En la rueda de prensa ofrecida por los miembros de la junta de Kasino Zaharra el 30 de agosto, manifestaron: “Nos ha costado mucho reabrir el Kasino Zaharra, pero queremos dejar claro que no ha sido culpa de la junta”. Explicaron, además, que la espera se les hizo demasiado larga, que tuvieron muchas discusiones e incluso muchos disgustos por el cierre del edificio.
Después de toda una vida trabajando, las personas mayores se han ganado el derecho a disfrutar de la vejez de una manera digna y debemos ofrecerles la oportunidad de vivirla como una experiencia positiva. Este es el objetivo principal de las políticas de envejecimiento activo. El término activo hace referencia a la participación permanente en dimensiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, y no sólo a la capacidad de mantenerse físicamente activos. Por lo tanto, la Administración debe poner los medios a las personas mayores para que este desarrollo y experiencia sea lo mejor posible.
En la misma rueda de prensa de agosto, la concejala de Servicios Sociales del Gobierno municipal, Gotzone Larrarte, anunció la apertura del Kasino Zaharra para el 1 de octubre. Creíamos que la apertura del Kasino Zaharra, que Abotsanitz ha pedido repetidamente, había llegado por fin.
La pandemia cerró el Kasino Zaharra, sí, pero cuando las medidas se relajaron mientras que en los pueblos de alrededor se ponían en marcha estos servicios públicos, en Hondarribia, este edificio seguía cerrado. Según la concejal de servicios sociales, la junta que gestionaba el espacio pasaba por una crisis profunda y tendrían que celebrar elecciones parciales, lo cual retrasaría la apertura.
Se celebraron elecciones, se formó una nueva junta, pero el Kasino Zaharra ha seguido cerrado. Al parecer, ¡Faltaban los permisos necesarios para poder dar estos servicios! Finalmente, tras unas obras de accesibilidad y seguridad, el 1 de octubre, se iba a abrir el edificio.
Hoy, 13 de octubre, el Kasino Zaharra no está abierto. Convenios que ya deberían estar redactados y firmados, como el convenio de cesión de uso de la instalación municipal y el convenio de subvención, no lo están. Esta falta de regulación, provoca que los miembros de la Junta se encuentren ante una situación de indefensión. El gobierno municipal del PNV y la concejal de Servicios Sociales no han tenido en cuenta las necesidades y deseos de la junta del Kasino zaharra y las condiciones de apertura que les han puesto sobre la mesa no les satisfacen en absoluto.
El PNV, tras rechazar la propuesta de Abotsanitz de febrero, y habiendo perdido 8 meses en los que no ha posibilitado el servicio que necesitan las personas mayores, ahora, sin grandes novedades, quiere abrir el Kasino Zaharra en las mismas condiciones propuesta en su día por Abotsanitz.
¿Por qué han tenido que sufrir este parón, consecuencia de la mala gestión del PNV, las personas mayores? ¿Por qué no se ha dado una apertura consensuada con los miembros de la junta?